January 13, 2017

[sic] II



Efectivamente: sus palabras se perdieron en el aire,
como los cohetes de verbena y los juramentos de amor...
y abatida su grandeza, se había dejado deslizar hacia los
escombros de los tendidos.



Sin el dolor no hay nada. El dolor lo es todo.
El dolor nos circunda. El es la vida y solo por él se vive y puede vivirse. 
Dolor de vivir. 
Dolor de morir. 
Dolor de obedecer.
Dolor de ser grande y poderoso.
Dolor de ser pequeño y humilde.
Dolor de haber hecho lo que se hizo. 
Dolor de no haber hecho lo que se hubiera querido hacer...
Dolor del deseo incumplido. 
Dolor, aún más terrible y angustioso, del deseo satisfecho...
Por todas partes... dolor, dolor. Dolor... Afortunadamente... Afortunadamente, sí.
Pues, ¿cómo sería de tediosa, de insípida, de vacua, de inane nuestra vida sin el dolor? 
Gracias al dolor, que aísla al que sufre dentro de sí propio, surge la meditación, la invención, la creación. Gracias al dolor se salva el alma de caer en una continua, estúpida e inútil frivolidad. 
En lo que se ansía hay dolor. 
En lo que se ambiciona también hay dolor. 
El dolor mueve, agita, arrastra. 
El dolor impulsa: toda espuela es dolorosa.




__self__ name(" w32lovesan");