November 18, 2016

Del ayer...

Ayer pasó el pasado con su historia
y su deshilachada incertidumbre,
con su huella de espanto y de reproche

fue haciendo del dolor una costumbre,
sembrando de fracasos tu memoria
y dejándote a solas con la noche.


Recuerdo que cada año escribía lo mismo en la carta...
"Por favor, por favor, por favor quiero el camper de Barbie"
"Este año si me porté bien, por favor traigan el camper de Barbie" 
"Este año no quiero ningún otro juguete, solo el camper de Barbie"

Así fueron los primeros años de escuela... hasta que fui perdiendo la emoción de siquiera ver el comercial.
Pasó el tiempo y llegó el día en el que me revelaron el gran secreto y me explicaron el procedimiento operativo de los regalos... no era una cuestión monetaria, ahora que lo pienso, se gastaban hasta 3 veces más de lo que valía el camper en aquellos días. 

Lo deseaba tanto... me imaginaba los diálogos que tendrían las muñecas cuando "fueran de paseo"... ya había elegido a las que se subirían y las cosas que llevarían.

Cuando se es pequeño, la relatividad del tiempo hace que transcurra una eternidad entre enero y enero. Yo esperaba pacientemente, escribía la carta con la letra más bonita que podía, le dibujaba cosas, ponía las mayúsculas con rojo, boleaba muy bien los zapatos... vaya, me esforzaba, le dedicaba varios días, porque en la escuela aprendí que si uno se esmera en su tarea y la presentación es impecable (aunque ahora sé, que la definición de impecable depende directamente del criterio de quien evalúa), uno puede sacar 10 y salir en el cuadro de honor y cargar el trapo ese de tres colores en el show de los lunes por la mañana...
Y con todo eso... el camper no llegaba, y yo pensaba que tal vez el siguiente año... o el siguiente... o el siguiente... 

Hasta que entendí que no llegaría. 

Cuando me dijeron como funcionaba, explicaron también que un beneficio de saber la verdad, es que podía ir a elegir los regalos y pedir lo que yo quisiera... pero ya no estaba emocionada por aquel artículo. Llegaría el siguiente enero, sin duda alguna me pondría a jugar con él, sin duda alguna le iba a dar el uso que a todos los otros juguetes. El camper cumpliría su lúdico propósito. Las muñecas elegidas subirían con sus respectivos equipajes. Pero dejó de haber esmero en la carta, ya no había inquietud por los comerciales... algo se apagó. 




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October 14, 2016

Could it be...?



Soñé de nuevo...
No sé si contigo o con la idea que tenía de ti... o con la idea que tenía de mi.


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August 15, 2016

Do I?



Recuerdo las burbujas... el aroma, el sonido, 
la espuma rosa yéndose por el drenaje... la botella fría.
Recuerdo las burbujas, la infinita tristeza, las lágrimas ahogando las palabras... 
y las ganas de desaparecer.



I made you laugh, I made you cry, I made you open up your eyes.
Didn't I?
I helped you open out your wings, your legs, and many other things.
Didn't I?
Am I the greatest bastard that you know? The only one who let you go?
The one you hurt so much you cannot bear?
Well, we were good, when we were good, when we were not misunderstood.
You helped me love, you helped me live, you helped me learn how to forgive.
Didn't you?
I wish that I could say the same, but when you left, you left the blame.
Didn't you?
Am I the greatest bastard that you met? The only one you can't forget?
Am I the one your truth's been waiting for?
Or am I just dreaming once again? Some dreams are better when they end.
Some make it, mistake it, some force and some will fake it.
I never meant to let you down, some fret it, forget it, some ruin and some regret it.
We learn to wag and tuck our tails, we learn to win and then to fail.
Didn't we?
We learn that lovers love to sing, and that losers love to cling.
Didn't we?
Am I the greatest bastard that you know? When will we learn to let this go?
We fought so much, we've broken all the charm.
But letting go is not the same as pushing someone else away.
So please don't let on, you don't know me, please don't let on,
I'm not here, please don't let on, you don't love me...
'Cause I know you do... I know...
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July 23, 2016

Incomplete song.


 "...pensó que esas cosas pasan; 
que al final pasan aunque no se sepa como."


Se está volviendo una cita recurrente. 
Probablemente porque es verdad, porque a diario pasa... aunque no se sepa como.


No acabo de entender si estamos tristes porque estamos solos, o estamos solos porque estamos tristes. Nadie quiere a las personas tristes. Las personas tienen suficientes problemas a diario como para preocuparse aún por los problemas de otros. Ni siquiera las personas tristes parecen querer estar con las personas vestidas de soledad y viceversa. 
¿En qué momento pensamos que las amistades virtuales existen?
¿En qué momento pensamos que un SMS nos hace compañía?
No somos diferentes de nuestros abuelos enamorados de fotografías.
Las personas tristes queremos vivir de recuerdos, como ellos, pero lo cierto es que las personas felices viven de ilusiones, viven pensando  en lo que vendrá, las personas felices hacen planes, se ponen metas. Las personas tristes, por el contrario, utilizamos la mayor parte del tiempo en juntar los pedazos rotos. En el mejor de los casos, perdemos el tiempo blindando los sentidos, buscando que las canciones que nos hacen recordar cosas dejen de traer momentos pasados, buscando que las fotografías salgan de nuestra memoria, que lo que vemos y lo que olemos, deje de traer recuerdos... en el peor, buscamos la flagelación continua, recurriendo una y otra vez al origen...
Las personas tristes también llegan a tener ilusiones... pero se sabe, de antemano, que son utópicas... 

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July 01, 2016

[sic]






Qué fastidio.

Nunca más me vuelvas a hablar de música, de nada, mejor. 

Todo lo que tiene que ver contigo me borra la sonrisa, 
me da pesadez, es desgastante, no hay más que hastío.



     La humanidad, desatada e impúdica, perdida la confianza en sí, un concepto ya del deber, engreída, soberbia y fatua, llena de altiveces, dispuesta a no resignarse, frívola y frenética, olvidada de la serenidad y de la sencillez, ambiciosa y triste, reclamándole a la vida mucho más de lo que la vida puede dar, desposeída de esa alegría por la alegría que es el único camino de la dicha, corre enloquecida hacia la definitiva bancarrota.
     Ya no hay un hombre que no proteste de algo: de que los políticos lo hacen mal, de que el camarero eche el café fuera del vaso, de que haya que circular por la derecha, de que la tinta de los periódicos manche, de que el camisero le pase una factura a últimos de mes, de que el sastre le mande la suya el día primero, de que los novios se besen, de la organización general del Estado, de la trata de blancas, del Ayuntamiento, del clima.
     Todo molesta, todo fastidia, todo crispa.
     Se es brusco.
     A derecha e izquierda encuentra uno gentes que están a disgusto con su destino, que desdeñan lo que han logrado, que desean lo que no tienen y que, en el fondo, querrían que nadie tuviese nada. Se respira descontento, se vive en plena desadaptación. Todos los nervios están a flor de piel. Se ha arrumbado la amabilidad. Hablar es discutir. Discutir es pegarse. Se opina con el bastón y se razona con la cartera.
     La palabra derecho sale de todas las bocas:
     "Yo tengo derecho"."¿Con qué derecho?". "Defiendo mis derechos”'.—"¡No hay derecho!".—"Estoy en mi derecho".
     El individualismo duro y —heroico de otros tiempos ha sido sustituido por un colectivismo blando, cómodo, femenino y fácil. Y cuando se trata de prosperar, el hombre actual busca el apoyo de los demás hombres que están en su caso, organiza un Sindicato y se dirige a los Poderes públicos pidiendo esto o aquello. ¿Acceden los Poderes públicos a la petición? A vivir hasta que llegue el momento de pedir otra cosa. ¿No acceden a la petición los Poderes Públicos? Pues el hombre que deseaba prosperar y sus compañeros de ansias y de Sindicato se echan en brazos del sabotaje y se lían a tiros con la Policía. A esto lo llaman los periódicos "el problema social".
     Al hombre se le ha sustituido por "el partido"; la dignidad humana se ha trocado en "el triunfo electoral", el libre albedrío se ha convertido en "la sociedad de resistencia"; el individuo ha pasado a ser "la masa"; y la iniciativa personal se ha transformado en "el Comité".
     El hombre, que se ha vuelto cobarde para afrontar la vida él solo y de cara, se ha vuelto valiente para hacerse pistolero en pandilla.
     Todos creen tener razón en un momento histórico que se caracteriza, precisamente, por la falta de razón de todos.
     Todos amenazan: el obrero con la huelga, el Gobierno con los fusiles, el patrono con el despido, el hijo con el abandono, el padre con el Reformatorio, la hija con la fuga con el novio, la esposa con el divorcio, el marido con irse al Extranjero, el catedrático con el suspenso y el alumno con no entrar en la clase y romper los bancos.
       Cada cual es rey de sí mismo y aspira a ser emperador de los demás.
     Todo el mundo está engreído y es soberbio y sabe más que el de al lado, y más guapo, más  nteligente, y más fuerte y más ingenioso. Todo el mundo aconseja, no por bondad y desprendimiento, sino porque el consejo lleva implícita la inferioridad del aconsejado. Y en los toros el oficinista le grita al torero: "¡Maleta! A ese toro hay que obligarle". Y el que toma un taxi dice del "chofer": "Este tío no sabe conducir; ¡si agarrara yo el
volante"! Y el espectador de un teatro sale gruñendo: "¡Majaderías! Mejor que eso lo escribo yo". Y el ciudadano murmura: "Si yo fuera Gobierno..." Y el presidente del Consejo exclama: "En mi puesto querría yo ver, señores diputados, a los que opinan que mi gestión no es acertada".
Y así hasta el infinito.
     La Humanidad, descentrada, puesta de espaldas a todas las cualidades espirituales, desdeñosa de lo estimulante y de lo consolador, y enfrentada con todos los materialismos perturbadores y entristecedores, ha perdido la perspicacia de ver dentro de sí, no sabe a qué achacar su mal sabor de boca y se revuelve contra esto y contra aquello, sedienta de venganza y convencida de que debe de haber "alguien" o "algo" culpable de que ella no se encuentre a gusto. Esta indignación es para la Humanidad un goce, porque para un miserable siempre es un placer el poder injuriar. Y la Humanidad recurre a esa indignación para hacerse la vida soportable.
     Todo el mundo se aborrece y murmura y calumnia, y cada individuo se atrinchera en sí mismo para poder descargar su odio, sobre los demás. El bueno es tonto; el malo, un monstruo; el que oculta la verdad, un hipócrita; el que la hace ostensible, un cínico.
     Frecuentar el trato de mujeres sin honor es para la sociedad libertinaje; pero ir siempre del brazo de una sola mujer honrada significa ser un desgraciado sin atractivos. Si a un hombre se le ve en compañía de su hija nadie dejará de pensar que es su querida; pero si se hace acompañar de su querida siempre afirmará alguien que ella es su madre. Un hombre que vive sólo es un egoísta; pero al que sostiene una familia dilatada se le tacha de pobre diablo. Si no tienes hijos te llamarán impotente; pero ten hijos, y asegurarán que son de un amigo, salvo cuando hablen de ese amigo, en cuyo caso dirán que son tuyos para reventar al otro. Al que triunfa se le considera como un bandido o un farsante y al que fracasa como un miserable o un incapaz. El que ultraja es un canalla, pero el que se deja ultrajar es un cobarde. Si estás de acuerdo con los demás dirán que eres tonto; si les compadeces te llamarán fatuo y engreído; si les discutes te odiarán, pero si te burlas dé ellos con sarcasmos y risas afirmarán que eres un amargado. Rico, te despreciarán por burgués; pobre, te despreciarán por inútil. Si tratas bien a las mujeres eres un ingenuo; si las tratas mal eres un chulo. Si te separas de la mujer con quien vives jurarán que ella se ha ido con otro; si no te separas dirán que "el otro" entra en tu casa. Para la Humanidad, en fin, el hombre, cuando va con una mujer, es un cornudo; cuando va con otro hombre es un pederasta y cuando va solo es un onanista.

Todo es odio, rivalidad, furia, bilis, y ácido clorhídrico.

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June 10, 2016

Melancolía celular y otras realidades.



"Al contrario de lo que se cree, sentido y significado nunca han sido lo mismo, el significado se queda aquí, es directo, literal, explícito, cerrado en sí mismo, unívoco podríamos decir, mientras que el sentido no es capaz de permanecer quieto, hierve de segundos sentidos, terceros y cuartos, de direcciones radiales que se van dividiendo y subdividiendo en ramas y ramajes hasta que se pierden de vista, el sentido de cada palabra se parece a una estrella cuando se pone a proyectar mareas vivas por el espacio, vientos cósmicos, perturbaciones magnéticas, aflicciones. "


Soy el celular que un día por enojo o por tristeza, aventaron contra la pared. Soy el celular que dejaron caer, a veces sin querer, a veces a propósito. Soy el celular que nunca tuvo buena recepción. El que prometía ser maravilloso en la publicidad: gorilla glass, funciones que otro teléfono no tiene, diseño novedoso, único... 
Soy ese teléfono caro e inservible. Ese teléfono que ya no tiene arreglo aunque le compren batería nueva, aunque le reemplacen la pantalla. Soy ese teléfono defectuoso que ya tampoco tiene ganas de servir. 

Y las personas necesitan un teléfono para las emergencias y para la diversión, para saber qué dirección tomar, para intercambiar mensajes en los malos ratos y para tomar fotografías en los buenos... pero yo ya no sirvo. Fui nuevo. Fui único. Pero ya no soy. Ya no sirvo. Ya no funciono. Soy un objeto opaco, dañado, gastado, devaluado... y sin tarjeta SIM.
Hoy compraron uno nuevo, con mayor tolerancia a las caídas, con más funciones, con pantalla nue...





Yo.



2760889966649
:

Dosbillonessetecientossesentamilmillonesochocientosochentaynue-
vemillonesnovecientossesentayseismilseiscientoscuarentaynueve.



.. bajaron de nuevo, donde siempre era la misma hora y el paso del tiempo se medía por la pesadez de los ojos..
..comenzó en la esquina superior izquierda y llenó las dos primeras pizarras; en la tercera apuntaba los resultados que más adelante necesitaría.. terminó al cabo de media hora, recuadró el resultado final y escribió al lado Q.E.P., cómo hacía de estudiante.

..leyó sin entender muy bien ni hallar tampoco nada que objetar. Con más calma, la leyó una segunda vez, y ahora sí le pareció claro, incluso riguroso y hasta salpicado de ciertas pedanterías diletantes.
Porque -miedo le daba admitirlo- cuando estaba con ella sentía que valía la pena hacer todas esas cosas normales que hacen las personas normales.
Había acabado convenciéndose de que, fuera de su elemento, los conjuntos ordenados y transfinitos de las matemáticas, era un perfecto inútil.Él pensó que esas cosas pasan; que al final pasan aunque no se sepa cómo.


Había aprendido a respetar el abismo que él se había excavado alrededor. Años atrás quiso saltarlo y se había despeñado. Ahora se conformaba con sentarse en el borde y dejar colgar las piernas. Su voz no le producía ya vuelcos de corazón, y lo tendría siempre presente como el único punto de comparación con todo lo que había venido después.


Pensó. Sabía muy bien lo que debía hacer: levantarse, sentarse a su lado, sonreír, mirarlo a los ojos y besarlo; pura mecánica, trivial sucesión de acciones que la llevarían a aplicar su boca sobre la de él. Aunque en aquel momento no le apetecía, podía hacerlo, podía confiarse al automatismo del acto.

..ella iba pensando en el ridículo espacio de la soledad que los separaba y armándose de valor para ocuparlo.. y el tiempo, como la calle, pasaba deprisa; no solamente el tiempo de aquella noche, sino el tiempo de lo posible..
Se había atado a ello con la obstinación con que uno se ata a las cosas que lo perjudican.


..empezó escribiéndole ella, como empezaba todo lo que había entre ellos..

Y después, tanto pensó en ello que más que una anticipación acabó pareciendo un recuerdo.

Se vieron, les costaba trabajo hablar y pensar a la vez, como si las dos actividades se anularan mutuamente.






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June 08, 2016

Metáforas: Malos hábitos/Malos hábitos: Metáforas.



"La gente me provoca confusión.
Eso me pasa por dos razones principales.
La primera razón principal es que la gente habla mucho sin utilizar palabra alguna. Se dice que si uno arquea una ceja puede querer decir montones de cosas distintas. Puede significar por ejemplo "creo que lo acabas de decir es una estupidez".
También se dice que si cierras la boca y expeles aire con fuerza por la nariz puede significar que estás relajado, o que estás aburrido, o que estás enfadado, y todo depende de cuánto aire te salga por la nariz y con qué rapidez y de qué forma tenga tu boca cuando lo hagas y de cómo estés sentado y de lo que hayas dicho justo antes y de cientos de otras cosas que son demasiado complicadas para entenderlas en sólo unos segundos.
La segunda razón principal es que la gente con frecuencia utiliza metáforas.
Y es cuando describe algo usando una palabra que no es literalmente lo que describe. Es decir, que la palabra metáfora es una metáfora. "

Alice se había atado a ello con la obstinación con que uno se ata a las cosas que lo perjudican. 

Conscientes somos de que algo nos hace daño. Culpables somos porque nos negamos a dejarlo, a borrarlo, a evitarlo, a sacarlo de la mente... del organismo.
Lo traemos de vuelta aún cuando nos han ayudado a alejarlo, lo buscamos, lo guardamos, procuramos no mirarlo, pero siempre con la certeza de que está, en ese lugar, donde lo dejamos. 
Somos necios, masoquistas, obtusos... buscando, en cada ocasión, una pizca de deleite en cada galón de lágrimas, en cada caja de ira. 
Y así, nos pasamos los días... reincidiendo, esperando que la próxima vez sea la definitiva... o que no sea.
Como quien teniendo diabetes, no deja de comer pastel.